Mozart KV 417
Leutgeb’s attempt to persuade Wolfgang to write a horn concerto for him does not seem to have succeeded until he wrote the E flat concerto K417 in a manuscript headed, “Wolfgang Amadè Mozart takes pity on Leutgeb, ass, ox and fool, at Vienna 27th May 1783”. Conventionally, performances of this work do not include the traditional opportunity for the soloist to play a cadenza at the end of the first movement, apparently aligning it with the clarinet concerto. However, Mozart wrote the clarinet concert towards the end of his life when he was exploring new directions in his music, whereas K417 comes from an earlier period. It is also relevant that, in the surviving autograph manuscript, the first movement is 14 bars shorter than in André’s published edition. If, as seems likely, the end of the movement was missing when André decided to publish it, there is nothing in these 14 bars which could not have been written by a moderately competent student: the soloist’s phrase is brought to an end, there are scales and arpeggios which are very similar to the same section of the E flat concerto K495, a cadential trill and an 8-bar play-out which is an exact transposition of the end of the exposition. The result is noticeably out of keeping with Mozart’s normal style and one possibility is that it was written by André himself as he had already composed the left hand of the piano part of the concerto in D, K537, in order make it publishable. In view of this, Javier Bonet has decided to play a different reconstruction of the end of the first movement, including a cadenza and bringing it to a close in a manner which is probably closer to Mozart’s original intentions.
© John Humohries
The Mozart horn Concertos. Javier Bonet/Hermann Baumann
Los intentos de Leutgeb de convencer a Wolgang de escribir un concierto para él no parecen haber tenido éxito hasta que éste compuso el concierto en Mib Mayor KV 417 en un manuscrito encabezado de la siguiente manera: “Wolgang Amadé Mozart ha tenido piedad de Leutgeb, culo, buey y tonto, en Viena a 27 de mayo de 1783”. Las interpretaciones convencionales de esta obra no incluyen la tradicional posibilidad para el solista de insertar una cadencia en el final del primer movimiento, aparentemente en la línea del concierto de clarinete. Sin embargo aquella obra de Mozart está escrita al final de su vida cuando estaba ya explorando nuevos caminos en la dirección de su música, mientras que el KV 417 data de una época anterior. Es también relevante que en lo que nos queda del manuscrito original, el primer movimiento se interrumpe 14 compases antes que en la primera edición de André. Parece más bien pues, que el final del movimiento estaba perdido cuando André decidió publicarlo. No hay nada en esos compases añadidos por André que no estuviera al alcance de cualquier medianamente avanzado estudiante de composición; la parte de solista está llevada a su final con escalas y arpegios muy similares a la misma sección del concierto KV 495, un trino cadencial y una salida orquestal final de ocho compases que es una transcripción exacta del final de la exposición. El resultado final está bastante alejado de lo que sería la costumbre habitual en Mozart por lo que una posibilidad es que el propio André hubiera completado la obra, dado que ya lo había hecho cuando escribió, para poder publicarlo, el final del concierto en Re Mayor KV 513. A la vista de esto, Javier Bonet ha decidido interpretar una reconstrucción diferente del final de este movimiento que incluye una cadencia y un final con una forma probablemente más próxima a las intenciones originales de Mozart.
© John Humphries
Los conciertos para trompa de Mozart. Javier Bonet/Hermann Baumann